La falta de diversificación, el miedo más común pero menos hablado
Si hay algo que aprendí con el tiempo, es que en el trading no solo se gana o se pierde por los movimientos del mercado
Muchas veces ganamos o perdemos por lo que decidimos (o no decidimos) hacer. Uno de los miedos más paralizantes que puede tener un trader es el miedo a la falta de diversificación.
Sí, ese temor que te mantiene despierto pensando si tu capital está demasiado concentrado en un solo activo, o si deberías haber entrado en esa operación que todos están comentando.
Este miedo puede tener muchas caras: ansiedad, indecisión, impulsividad. Se manifiesta como FOMO (fear of missing out), como sesgo de familiaridad o como la constante preocupación de estar tomando malas decisiones solo por no haber diversificado adecuadamente.
Pero la realidad es que la diversificación no se trata solo de tener más activos, sino de tener mejor estrategia.
En este artículo quiero compartir contigo lo que sé sobre este tema, desde mi experiencia personal como trader y después de muchos errores (y aprendizajes) acumulados.
Analizaremos por qué este miedo existe, qué sesgos lo alimentan, cómo encontrar un equilibrio entre concentración y diversificación, y sobre todo, cómo construir una mentalidad que nos permita tomar decisiones más racionales.
¿Por qué el miedo a no diversificar puede sabotear tu operativa?
El miedo a la falta de diversificación nace de un punto completamente racional: queremos minimizar el riesgo. Sabemos que si todo nuestro capital está en un solo activo y ese activo cae, lo perdemos todo.
Pero lo que no se suele decir es que este miedo, cuando no se gestiona bien, puede llevarnos a cometer errores igual de graves.
Por ejemplo, puede hacernos sentir que tenemos que estar “en todas” las operaciones. Que si no tenemos criptos, forex, acciones y materias primas en simultáneo, estamos haciendo algo mal.
Eso genera una presión constante y puede llevarnos a sobrediversificar, que en sí mismo también es un problema.
Desde mi experiencia, el miedo a la falta de diversificación en el trading es un miedo común, ya que la diversificación reduce el riesgo al distribuir las inversiones en diferentes activos.
Pero este miedo puede desbordarse cuando sentimos que no estamos invirtiendo “correctamente”, sin siquiera definir qué significa eso para nosotros.
En muchos casos, el miedo nace de la desinformación: no saber cómo diversificar bien, no conocer los instrumentos adecuados o no tener una estrategia clara.
También puede ser reflejo de la creencia errónea de que se puede predecir el mercado, lo que lleva a concentrar inversiones en una idea, esperando que esa “apuesta” sea la ganadora.
FOMO, sesgo de familiaridad y otras trampas mentales
Aquí es donde el factor psicológico entra con fuerza. El FOMO es un gran enemigo. Nos hace creer que estamos perdiendo oportunidades cada segundo que no estamos en una operación que otros están comentando.
Y eso nos puede llevar a diversificar mal, simplemente “por estar presentes” en todos lados.
“El miedo a perderse las ganancias de otros activos puede llevar a invertir impulsivamente en activos que no se ajustan a la estrategia de inversión”.
Me pasó muchas veces. Entrar en un activo solo porque vi que estaba subiendo, sin preguntarme si eso tenía sentido dentro de mi sistema de inversión.
Luego está el sesgo de familiaridad, que consiste en sobreexponernos a los activos que más conocemos. Nos sentimos cómodos con ciertas acciones, criptos o pares de divisas, y eso nos lleva a ignorar otras oportunidades que podrían equilibrar nuestra cartera.
“La tendencia a invertir en activos con los que se está familiarizado puede limitar la diversificación y aumentar el riesgo”. Literalmente.
Y no olvidemos el miedo a las pérdidas, que puede hacernos buscar refugio en activos menos volátiles pero también menos rentables. Esa búsqueda de seguridad a toda costa puede dejarnos en una zona de confort que, a largo plazo, también es una trampa.
Estos sesgos mentales no se superan ignorándolos. Se superan reconociéndolos y construyendo herramientas para gestionarlos. Es ahí donde entra la estrategia.
Concentrar vs diversificar: encontrar el punto de equilibrio
Uno de los grandes dilemas del trading es: ¿conviene diversificar mucho o concentrarse en pocos activos y perfeccionar el análisis?